El ex secretario de Orden Público del Madrid republicano, Santiago Carrillo Solares, más conocido como el Genocida de Paracuellos, recibirá el día 20 de octubre el doctorado honoris causa por la Universidad que dirige Ángel Gabilondo, la Autónoma de Madrid. Vamos, un auténtico doctorado "horroris causa". Como nos cuenta Pepe López, hubiera sido mucho más justo nombrarle "Doctor criminis causa":
"No encuentro que entre sus méritos se prescinda del principal, que no es otro que “haber liquidado a los fascistas” que se encontraban presos en Madrid, al acercarse las tropas de Franco."
"De tal “liquidación” se jactó en uno de los mítines que pronunció por aquellos días, cuya jactancia ha dado lugar a que se escriban numerosos libros en los que se le califica con el poco honorífico título de “genocida de Paracuellos”
Hubiera sido más lógico haber diferido el acto hasta el próximo siete de Noviembre que será el aniversario de sus primeras “hazañas”, que se prolongaron hasta mediados de Diciembre, entre cuyas fechas de 1936 era nada menos que Delegado de Orden Público de Madrid. Es decir, señor de vidas y haciendas.
Hubiera sido también más oportuno que, en lugar de celebrar el acto en la Universidad Autónoma, se celebrara en el mismo sitio de sus “hazañas”, a fin de que aprendiera, puesto que dice que lo ignora, donde se encuentran las colinas de Paracuellos y el cementerio de Torrejón de Ardoz."
Poco más se puede añadir a lo contado por Pepe López en El Diario Siglo XXI.
Minutodigital habla mucho y bien acerca del estado de putrefacción, politización, corrupción y nepotismo por el que atraviesa la universidad española, buena muestra de lo cual es esta vergonzosa actuación típica de los comisarios políticos soviéticos en la universidad:
"Los continuos homenajes al mayor asesino de la guerra civil española no hacen otra cosa que reabrir las viejas heridas e inocular de guerracivilismo la sociedad española. A la impotencia de familiares y amigos de aquellos que murieron a manos de Carrillo, se le une la indignación de un sector muy importante de la sociedad, que asiste atónito a un ejemplo de flagrante sectarismo, provocación e injusticia, que sin lugar a dudas en el futuro se recordará y se tendrá muy en cuenta".
En fin, nuestros "rectores" universitarios tienen la catadura moral que tienen. Les importan un bledo las víctimas del mayor asesino de la cruenta guerra civil. Así fueron, son y serán. Paciencia, amigos.
Autor: Smith
Publicado el 10 de octubre de 2005
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